Viernes 17 de julio. La ministra de Educación, Gina Parody, está hablando sobre el proyecto ‘Jornada única’ frente a 235 rectores que están reunidos en un auditorio de Bogotá. En ese momento en Tame, Arauca, el alcalde municipal recibe una mala noticia: “imagínese que vino una profesora de una vereda a buscarme para contarme que uno de sus alumnos había llegado tarde al colegio, descalzo. Y le dijo dizque ‘vengo a despedirme, me voy a la guerrilla, mis papás me dejaron...’”
Octavio Pérez Hernández es alcalde de Tame y miembro del Consejo Nacional de Paz. Le cuenta la historia a El COLOMBIANO decepcionado; no solo porque el país pierde a un niño que se va a la guerra, sino porque Arauca no hace parte, hasta ahora, del proyecto ‘Jornada única’. Este consiste, a grandes rasgos, en la ampliación de la jornada escolar de seis a ocho horas de estudio, garantizando el almuerzo de los estudiantes y un currículo amplio de aprendizaje.
En Bogotá, la ministra les dijo a los rectores que “la Jornada única es la oportunidad de que niños y niñas estén más tiempo en las aulas y menos en las calles”. Que la meta del Ministerio de Educación es que en menos de tres años 2.291.000 estudiantes estén matriculados en jornada escolar de ocho horas (lo que equivale al 30 por ciento de la población estudiantil). Y que la Jornada única es un reto difícil, pues implica entregar 30.600 aulas y 1.500 colegios en el cuatrienio. El Ministerio ha admitido que en el país 7.778 niños y niñas desertan en transición, “es decir, el 3.25 por ciento, frente al 2.83 por ciento que lo hace en primaria”.
Estos argumentos no son tan conocidos en departamentos vulnerables como Putumayo, Arauca, Sucre, Córdoba y Vichada. Según el Ministerio de Educación, “los 21 territorios donde se implementa la jornada única actualmente son: Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Caquetá, Cauca, Cesar, Chocó, Cundinamarca, Huila, La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Santander, Tolima y Valle del Cauca. De las 95 entidades territoriales de todo el país, 59 suscribieron convenio para iniciar la jornada única ya”.
¿Qué sucede con las 36 entidades territoriales que no suscribieron convenio para empezar con la jornada única? ¿Dónde están? ¿Cuáles son sus necesidades educativas? Dentro de la lista de los departamentos y municipios en donde la jornada única sigue sin ser un proyecto conocido están Amazonas, Arauca, Guainía, Guaviare, Vichada y Risaralda (ver gráfico).
Las dificultades
“¿Qué es eso?” le contestaron a EL COLOMBIANO en la Gobernación de Putumayo cuando consultó sobre la jornada única. La atención de los funcionarios, como es lógico, ha estado centrada en los ataques recientes de las Farc contra los oleoductos del departamento.
El secretario de Educación de Putumayo, Nelson Mosquera, habló con EL COLOMBIANO sobre los retos que implica apostarle a la jornada única en un departamento como el suyo: “Nosotros tenemos todo el interés de participar en la jornada única, incluso postulamos unos colegios pero el Ministerio no nos tuvo en cuenta porque, según ellos, tenemos dificultades para financiar la implementación de la jornada”.
Son, según la Secretaría de Educación de Putumayo, 73.000 niños que estudian en 156 instituciones. Actualmente la Gobernación solo tiene recursos para contratar 32.000 almuerzos: “Con jornada única tendríamos que cubrir la alimentación escolar que hace falta y no hay recursos. Además necesitamos colegios. Ya postulamos 17 predios para que el Gobierno construya aulas. El reclutamiento de menores por los grupos armados nos ha afectado mucho, y se da en parte porque no hay buenos colegios cerca. Nosotros necesitamos más acompañamiento por parte del Ministerio de Educación”, dice Mosquera.
El primer paso que dio el Ministerio de Educación para implementar la jornada única fue invertir 4.5 billones de pesos en el plan de infraestructura educativa, que contempla la construcción de 30.680 aulas. Para acelerar esta construcción, el Ministerio estableció que “el compromiso de las entidades territoriales es entregar los predios y financiar como mínimo el 30% del valor de la obra”. Algo que, por lo menos para Putumayo, es imposible.
No es solo Putumayo el que cuenta con pocos recursos para la educación. Sucre, por ejemplo, ha hecho un esfuerzo por buscar los colegios que podrían recibir estudiantes ocho horas al día. Así lo cuenta Néstor Herrera, funcionario actual de la Gobernación y secretario de Educación del departamento en 1999: “No hemos podido participar en las dos convocatorias que ha presentado el Ministerio de Educación por desconocimiento. En este momento estamos alistando una propuesta para participar en la convocatoria de octubre. Existen 15 instituciones interesadas en implementar el programa a partir de 2016”.
En los últimos días a Néstor Herrera se le ha visto en diferentes municipios de Sucre socializando la jornada única. Entre las dificultades que ha encontrado para implementar esta estrategia está “la infraestructura, la dotación, la falta de comedores y laboratorios, además de limitaciones en la planta administrativa y en los servicios públicos, fundamentalmente en agua y energía. La verdad es que el departamento vive una precariedad en infraestructura escolar que no se compadece con los tiempos del siglo XXI”.
En Arauca la situación es similar. El alcalde de Tame cuenta que “hay estudiantes que tienen que caminar hasta una hora para llegar al colegio. ¿Cómo hablar de jornada única si no hay vías adecuadas, si el tema sanitario no está resuelto, si en varios colegios no hay ni siquiera energía eléctrica?”.
En la carrera por impulsar la jornada única también hay casos positivos. En Córdoba, dice William Tapia, secretario de Educación, tienen 77 proyectos inscritos para mejorar la infraestructura escolar: “Contamos con 55 proyectos con convenio y actas de inicio firmadas por el Gobernador. Hemos conformado un comité de jornada única porque empezar este proceso no es fácil; se nos han presentado algunos problemas, como la falta de docentes, la alimentación, el plan de estudios, la conectividad. En algunas partes comenzaron la jornada inmediatamente hubo problemas. La idea es hacerlo bien planeado”.